 Creo que el masaje es una de tantas acciones instintivas que nos brinda la naturaleza para ayudamos a mantener o a restaurar nuestra salud integral. En prueba de ello cabría preguntarse quien enseña al chimpancé a abrazar tiernamente a su hijo contra el pecho y prodigarle suaves caricias, o quien no se ha frotado rápidamente cualquier parte de su cuerpo en la que haya recibido un golpe, o ha llevado su mano allá donde sentía dolor. Cuantas madres no habrán dicho a su hijo pequeño, cuando lloraba de dolor. Ven que la mama te cura Podemos afirmar que el masaje ya existía entre los primeros hombres y se ha ido transmitiendo hasta nuestros días con las normales aportaciones de cada época y cultura.
Me resulta gratificante observar que este siglo de modernidad y mecanicismo, a pesar de rodos los grandes avances científicos y tecnológicos que bien empleados favorecen la vida del hombre sobre la tierra, aun así cada día mas el ser humano prefiere para aliviar o erradicar de si sus dolencias el contacto personal y cálido de un terapeuta manual.El Ser posee en si mismo una fuerza armonizadora, curativa natural, susceptible de ir siendo canalizada según nos vamos haciendo mas conscientes de su existencia y le vamos dejando la puerta abierta a su manifestación, y así un buen Quiromasajista que sea conocedor de las distintas técnicas científicas desarrolladas a lo largo de la historia, y que permita la conexión con su lado INTUITIVO, tiene a su disposición muy buenas herramientas para aydar a los demas.
El contacto físico es una necesidad para el ser humano y una forma de comunicación mucho mas directa que mediante las palabras Se ha demostrado a lo largo del tiempo, que es excelente como método para mantener y recuperar la salud y conservar la mente y el espíritu en armonía La experiencia de recibir un buen masaje es capaz de transportarte a una maravillosa sensación, que te facilita volver a conectar con tu cuerpo, ese templo desconocido, donde se guarda la memoria de tu historia personal y te brinda una nueva oportunidad de aflojar, soltar esas tensiones que te mantenían dolorido |