 Siempre se recibe bien un masaje de cuello y hombros, ya que se raro encontrar a alguien que no sufra tensión en esta zona, como consecuencia de posturas incorrectas. Los malos hábitos se adquieren a menudo en la escuela; cada día permanecemos sentados durante horas en sillas en las que no podemos apoyarnos bien y que producen una gran tensión en la parte superior de la espalda. Echar la cabeza hacia adelante con respecto al cuerpo, algo que muchos de nosotros hacemos inconscientemente, tensa todavía más los músculos de la parte superior de la espalda y de los hombros.
El cuerpo humano está diseñado para moverse y la inactividad consolida los problemas posturales. La inmovilidad diaria del cuerpo durante horas comporta que debamos llevar en cuidado especial con nosotros mismos. El estilo de vida sedentario, propio de las oficinas modernas, nos conduce al dolor crónico de cuello y hombros, los dolores de cabeza debidos a la tensión y el daño tensional repetitivo. El masaje es esencial para liberar esas pautas de tensión y dar a nuestro cuerpo la oportunidad de recuperarse. Si estudia una técnica de conciencia postural, como la de Alexander, el masaje será muy beneficioso. hay factores psicológicos que influyen en la forma de adoptar ena postura de cuello y hombros. In individuo con hombros redondeados tendrá probablemente una personalidad defensiva, ya que esa postura sirve para proteger la vulnerable zona del pecho. El masaje tiene el potencial para suavizar nuestro temor y desconfianza. Un tratamiento adecuado y tranquilizador de cuello y hombros ayuda a aliviar la ansiedad y transmite serenidad. Esta secuencia es perfecta para practicarla con aquellas personas que apenas conoce, pues permite que puedan permanecer totalmente vestidas durante su practica. |